lunes, 19 de octubre de 2015

Mundo ISO y una que otra cosa más acerca de la calidad

ISO 900
ISO 9000 es un conjunto de normas sobre calidad y gestión de calidad, establecidas por la Organización Internacional de Normalización (ISO). Se pueden aplicar en cualquier tipo de organización o actividad orientada a la producción de bienes o servicios. Las normas recogen tanto el contenido mínimo como las guías y herramientas específicas de implantación como los métodos de auditoría. El ISO 9000 especifica la manera en que una organización opera sus estándares de calidad, tiempos de entrega y niveles de servicio. Existen más de 20 elementos en los estándares de esta ISO que se relacionan con la manera en que los sistemas operan.
Ventajas: Su implementación aunque supone un duro trabajo, ofrece numerosas ventajas para las empresas, como pueden ser las siguientes:
  • Estandarizar las actividades del personal que trabaja dentro de la organización por medio de la documentación.
  • Incrementar la satisfacción del cliente al asegurar la calidad de productos y servicios de manera consistente, dada la estandarización de los procedimientos y actividades.
Desventajas:
·         Los esfuerzos y costos para preparar la documentación e implantación de los sistemas.
En 1919 en Inglaterra se constituyó la organización privada BSI - British Standards Institution. Ante la aparición de todos estos organismos nacionales de normalización, surgió la necesidad de coordinar los trabajos y experiencias de todos ellos, con este objetivo se fundó en Londres en 1926 la: Internacional Federación of the National Standardization Associations – ISA. Tras la Segunda Guerra Mundial, este organismo fue sustituido en 1947, por la International Organization for Standardization - ISO - Organización Internacional para la Normalización. Con sede en Ginebra, y dependiente de la ONU. Esta familia de normas apareció en 1987, tomando como base la norma británica BS 5750 de 1987, experimentando su mayor crecimiento a partir de la versión de 1994. La principal norma de la familia es la ISO 9001:2008: Sistemas de Gestión de la Calidad - Requisitos.
Otra norma vinculante a la anterior es la ISO 9004:2009 - Sistemas de Gestión de la Calidad - Directrices para la mejora del desempeño.
Las normas ISO 9000 de 1994 estaban principalmente dirigidas a organizaciones que realizaban procesos productivos y, por tanto, su implantación en las empresas de servicios planteaba muchos problemas. Esto fomentó la idea de que son normas excesivamente burocráticas.
Con la revisión de 2000 se consiguió una norma menos complicada, adecuada para organizaciones de todo tipo, aplicable sin problemas en empresas de servicios e incluso en la Administración Pública, con el fin de implantarla y posteriormente, si lo deciden, ser certificadas conforme a la norma ISO 9001.
Certificación
La única norma de la familia ISO 9000 que se puede certificar es la ISO 9001:2008.
Para verificar que se cumplen los requisitos de la norma, existen unas entidades de certificación que auditan la implantación y aplicación, emitiendo un certificado de conformidad. Estas entidades están vigiladas por organismos nacionales que regulan su actividad.
Para la implantación o preparación previa, es muy conveniente que apoye a la organización una empresa de consultoría, que tenga buenas referencias, y el firme compromiso de la dirección de que quiere implantar el sistema, ya que es necesario dedicar tiempo del personal de la empresa para implantar el Sistema de gestión de la calidad.


Proceso de Certificación
Con el fin de ser certificado conforme a la norma ISO 9001 (única norma certificable de la serie), las organizaciones deben elegir el alcance que vaya a certificarse, los procesos o áreas que desea involucrar en el proyecto, seleccionar un registro, someterse a la auditoría y, después de terminar con éxito, someterse a una inspección anual para mantener la certificación.
Los requerimientos de la norma son genéricos, a raíz de que los mismos deben ser aplicables a cualquier empresa, independientemente de factores tales como: tamaño, actividad, clientes, planificación, tipo y estilo de liderazgo, etc. Por tanto, en los requerimientos se establece el "qué", pero no el "cómo". Un proyecto de implementación involucra que la empresa desarrolle criterios específicos y que los aplique, a través del SGC, a las actividades propias de la empresa. Al desarrollar estos criterios coherentes con su actividad, la empresa construye su Sistema de Gestión de la Calidad.
En el caso de que el auditor encuentre áreas de incumplimiento, la organización tiene un plazo para adoptar medidas correctivas, sin perder la vigencia de la certificación o la continuidad en el proceso de certificación (dependiendo de que ya hubiera o no obtenido la certificación).
Un proyecto de implementación, involucrará, como mínimo:
  • Entender y conocer los requerimientos normativos y cómo los mismos alcanzan a la actividad de la empresa.
  • Analizar la situación de la organización, dónde está y a dónde debe llegar.
  • Construir desde cada acción puntual un Sistema de Gestión de la Calidad.
  • Documentar los procesos que sean requeridos por la norma, así como aquellas que la actividad propia de la empresa requiera.
La norma solicita que se documenten procedimientos vinculados a: gestión y control escrito, registros de la calidad, auditorías internas, producto no conforme, acciones correctivas y acciones preventivas.
  • Detectar las necesidades de capacitación propias de la empresa.
Durante la ejecución del proyecto será necesario capacitar al personal en lo referido a la política de calidad, aspectos relativos a la gestión de la calidad que los asista a comprender el aporte o incidencia de su actividad al producto o servicio brindado por la empresa (a fin de generar compromiso y conciencia), proporcionando herramientas de auditoría interna para aquellas personas que se desempeñen en esa posición.
  • Realizar Auditorías Internas.
  • Utilizar el Sistema de Calidad (SGC), registrar su uso y mejorarlo durante varios meses.
  • Solicitar la Auditoría de Certificación.
La gama de Normas ISO 9000 es:
·         ISO 9001: 2015 - establece los requisitos de un sistema de gestión de calidad.
·         ISO 9000: 2015 - cubre los conceptos y lenguaje básicos.
·         ISO 9004: 2009 - se centra en cómo hacer que un sistema de gestión de calidad sea más eficiente y eficaz.
·         ISO 19011: 2011 - establece orientaciones sobre las auditorías internas y externas de los sistemas de gestión de calidad.

ISO 19011

Objeto y campo de aplicación
Esta Norma Internacional proporciona orientación sobre los principios de auditoría, la gestión de programas de auditoría, la realización de auditorías de sistemas de gestión de la calidad y auditorías de sistemas de gestión ambiental, así como sobre la competencia de los auditores de sistemas de gestión de la calidad y ambiental.
Esta norma es aplicable a todas las organizaciones que tienen que realizar auditorías internas o externas de sistemas de gestión de la calidad y/o ambiental o que gestionar un programa de auditoría.
La aplicación de esta Norma Internacional a otros tipos de auditorías es posible en principio, siempre que se preste especial atención a la identificación de la competencia necesaria de los miembros del equipo auditor.

Principios de auditoría
La auditoría se caracteriza por depender de varios principios. Éstos hacen de la auditoría una herramienta eficaz y fiable en apoyo de las políticas y controles de gestión, proporcionando información sobre la cual una organización puede actuar para mejorar su desempeño. La adhesión a esos principios es un requisito previo para proporcionar conclusiones de la auditoría que sean pertinentes y suficientes, y para permitir a los auditores trabajar independientemente entre sí para alcanzar conclusiones similares en circunstancias similares.

Los principios siguientes se refieren a los auditores.

a) Conducta ética: el fundamento de la profesionalidad
La confianza, integridad, confidencialidad y discreción son esenciales para auditar.

b) Presentación ecuánime: la obligación de informar con veracidad y exactitud
Los hallazgos, conclusiones e informes de la auditoría reflejan con veracidad y exactitud las actividades de la auditoría. Se informa de los obstáculos significativos encontrados durante la auditoría y de las opiniones divergentes sin resolver entre el equipo auditor y el auditado.

c) Debido cuidado profesional: la aplicación de diligencia y juicio al auditar
Los auditores proceden con el debido cuidado, de acuerdo con la importancia de la tarea que desempeñan y la confianza depositada en ellos por el cliente de la auditoría y por otras partes interesadas. Un factor importante es tener la competencia necesaria.
Los principios que siguen se refieren a la auditoría, la cual es por definición independiente y sistemática.

d) Independencia: la base para la imparcialidad de la auditoría y la objetividad de las conclusiones de la auditoría.
Los auditores son independientes de la actividad que es auditada y están libres de sesgo y  conflicto de intereses. Los auditores mantienen una actitud objetiva a lo largo del proceso de auditoría para asegurarse de que los hallazgos y conclusiones de la auditoría estarán basados sólo en la evidencia de la auditoría.

e) Enfoque basado en la evidencia: el método racional para alcanzar conclusiones de la auditoría fiables y reproducibles en un proceso de auditoría sistemático.
La evidencia de la auditoría es verificable. Está basada en muestras de la información disponible, ya que una auditoría se lleva a cabo durante un período de tiempo delimitado y con recursos finitos. El uso apropiado del muestreo está estrechamente relacionado con la confianza que puede depositarse en las conclusiones de la auditoría.

Gestión de un programa de auditoría
Un programa de auditoría puede incluir una o más auditorías, dependiendo del tamaño, la naturaleza y la complejidad de la organización que va a ser auditada. Estas auditorías pueden tener diversos objetivos y pueden incluir auditorías combinadas o conjuntas.
Un programa de auditoría también incluye todas las actividades necesarias para planificar y organizar el tipo y número de auditorías, y para proporcionar los recursos para llevarlas a cabo de forma eficaz y eficiente dentro de los plazos establecidos.
Una organización puede establecer más de un programa de auditoría.
La alta dirección de la organización debería otorgar la autoridad para la gestión del programa de auditoría.
Aquéllos a los que se ha asignado la responsabilidad de gestionar el programa de auditoría deberían:
a) establecer, implementar, realizar el seguimiento, revisar y mejorar el programa de auditoría, y
b) identificar los recursos necesarios y asegurarse de que se proporcionan.

Objetivos de un programa de auditoría
Deberían establecerse los objetivos de un programa de auditoría para dirigir la planificación y realización de las auditorías.
Estos objetivos pueden basarse considerando:
a) prioridades de la dirección,
b) propósitos comerciales,
c) requisitos del sistema de gestión,
d) requisitos legales, reglamentarios y contractuales,
e) necesidad de evaluar a los proveedores,
f) requisitos del cliente,
g) necesidades de otras partes interesadas, y
h) riesgos para la organización.

Amplitud de un programa de auditoría
La amplitud de un programa de auditoría puede variar y estará influenciada por el tamaño, la naturaleza y la complejidad de la organización que se audite, así como por lo siguiente:
a) el alcance, el objetivo y la duración de cada auditoría que se realice;
b) la frecuencia de las auditorías que se realicen;
c) el número, la importancia, la complejidad, la similitud y la ubicación de las actividades que se auditen;
d) las normas, los requisitos legales, reglamentarios y contractuales, y otros criterios de auditoría;
e) la necesidad de acreditación o de certificación /registro;
f) las conclusiones de las auditorías previas o los resultados de una revisión de un programa de auditoría previo;
g) cualquier aspecto idiomático, cultural y social;
h) las inquietudes de las partes interesadas; y
i) los cambios significativos en la organización o en sus operaciones.

Responsabilidades del programa de auditoría
La responsabilidad de la gestión de un programa de auditoría debería asignarse a una o más personas con conocimientos generales de los principios de la auditoría, de la competencia de los auditores y de la aplicación de técnicas de auditoría. Estas personas deberían tener habilidades para la gestión, así como conocimientos técnicos y del negocio pertinentes para las actividades que van a auditarse.
Aquellos a los que se ha asignado la responsabilidad de gestionar el programa de auditoría deberían:
a) establecer los objetivos y la amplitud del programa de auditoría,
b) establecer las responsabilidades y los procedimientos, y asegurarse de que se proporcionan recursos,
c) asegurarse de la implementación del programa de auditoría,
d) asegurarse de que se mantienen los registros pertinentes del programa de auditoría, y
e) realizar el seguimiento, revisar y mejorar el programa de auditoría.

Recursos del programa de auditoría
Cuando se identifiquen los recursos para el programa de auditoría, deberían considerarse:
a) los recursos financieros necesarios para desarrollar, implementar, dirigir y mejorar las actividades de la auditoría,
b) las técnicas de auditoría,
c) los procesos para alcanzar y mantener la competencia de los auditores, y para mejorar su desempeño,
d) la disponibilidad de auditores y expertos técnicos que tengan la competencia apropiada para los objetivos particulares del programa de auditoría,
e) la amplitud del programa de auditoría, y
f) el tiempo de viaje, alojamiento y otras necesidades de la auditoría.

Procedimientos del programa de auditoría
Los procedimientos del programa de auditoría deberían tratar lo siguiente:
a) la planificación y elaboración del calendario de las auditorías;
b) el aseguramiento de la competencia de los auditores y de los líderes de los equipos auditores;
c) la selección de los equipos auditores apropiados y la asignación de sus funciones y responsabilidades;
d) la realización de las auditorías;
e) la realización del seguimiento de la auditoría, si es aplicable;
f) la conservación de los registros del programa de auditoría;
g) el seguimiento del desempeño y la eficacia del programa de auditoría; y
h) la comunicación de los logros globales del programa de auditoría a la alta dirección.
Para organizaciones pequeñas, las actividades anteriormente descritas pueden tratarse en un único procedimiento.

Implementación del programa de auditoría
La implementación de un programa de auditoría debería tratar lo siguiente:
a) la comunicación del programa de auditoría a las partes pertinentes;
b) la coordinación y elaboración del calendario de las auditorías y otras actividades relativas al programa de auditoría;
c) el establecimiento y mantenimiento de un proceso para la evaluación de los auditores y su continuo desarrollo profesional, de acuerdo con los apartados 7.6 y 7.5 respectivamente;
d) asegurarse de la selección de los equipos auditores;
e) la provisión de los recursos necesarios para los equipos auditores;
f) asegurarse de la realización de las auditorías de acuerdo con el programa de auditoría;
g) asegurarse del control de los registros de las actividades de la auditoría;
h) asegurarse de la revisión y aprobación de los informes de la auditoría, y asegurarse de su distribución al cliente de la auditoría y a otras partes especificadas; y
i) asegurarse del seguimiento de la auditoría, si es aplicable.

Premio Nacional de Calidad

El Premio Nacional de Calidad (PNC) es la máxima distinción a las organizaciones que son referentes nacionales de calidad y competitividad, para que su ejemplo sirva de inspiración en el camino a la excelencia de las organizaciones mexicanas.
El PNC es un programa estratégico de la Secretaría de Economía, quién a través del Instituto Nacional del Emprendedor delega a la Oficina del Premio Nacional de Calidad su administración como tercera parte para garantizar la transparencia, objetividad y confidencialidad del proceso de evaluación.

• Evaluar el desempeño de las organizaciones, a través de un proceso objetivo, confiable y transparente realizado por expertos en competitividad organizacional;
• Generar aprendizajes en la organización que impulsan el conocimiento, aceleran el cambio y garantizan la mejora e innovación de la gestión;
• Obtener un diagnóstico integral de las capacidades del negocio, para competir en un entorno que cada vez plantea mayores retos; y
• Conocer el nivel de madurez de las organizaciones y proveer objetivos claros para disminuir las brechas entre el estado actual y el desempeño deseado.

Beneficios
a) La oportunidad de recibir el Premio Nacional de Calidad para incrementar el prestigio y generar certidumbre hacia sus mercados sobre la innovación, competitividad y sustentabilidad organizacional, a través de la difusión de su caso de éxito;
b) Recibir un diagnóstico estratégico, objetivo y profesional para identificar oportunidades de mejora e innovación, con base en el Modelo Nacional para la Competitividad;
c) Recibir un certificado del nivel de madurez alcanzado para brindar certidumbre sobre la viabilidad, compromiso, confiabilidad y competencia de la empresa ante sus grupos de interés;
d) Recibir retroalimentación especializada que facilite la identificación de los elementos que restringen o fortalecen la competitividad de la empresa o institución, como resultado de una evaluación objetiva y experta;
e) Alinear los esfuerzos, recursos, prácticas, capacidades y cultura de la organización en un modelo integral de administración, que brinde claridad a las estrategias para su viabilidad y el logro de la visión;
f) Generar entusiasmo y compromiso del personal con la mejora continua e innovación para el fomento de la cultura de la calidad, haciendo del capital humano la base de las ventajas competitivas de la organización.

Categorías de participación

1. Organización Micro o Pequeña
Empresas con un modelo de negocio que han establecido las bases de su administración para garantizar la profesionalización y alcanzar la eficiencia operativa, para generar resultados que sustenten su consolidación en el sector y la cadena de valor en la que participan;
2. Organización Mediana
Empresas e instituciones que cuenten con un modelo de negocio y que han establecido las bases de su administración al impulsar su potencial para crecer y, a través de la productividad, perfilarse hacia ser una empresa de mayor alcance, volumen de ventas y perspectivas de mediano plazo;
3. Organización Grande
Empresas e instituciones que han consolidado su modelo de administración con una amplia base de recursos para alcanzar metas ambiciosas, buscando liderazgo en el mercado y permanencia en el largo plazo;
4. Educación
Instituciones públicas y privadas que ofrecen servicios educativos en los niveles básico, medio superior y/o superior, así como aquellas que ofrecen recursos que impulsan el Sistema Educativo Mexicano;
5. Salud
Instituciones dedicadas a promover, recuperar o mantener la salud en los sectores público y privado;
6. Turismo
Organizaciones que producen bienes y servicios tales como: hotelería, restaurantes, transportes y otras empresas relacionadas como las de ocio, cultura y entretenimiento;
7. Energía
Organizaciones dedicadas a realizar actividades de exploración, producción, transformación industrial, así como la comercialización y suministro competitivo y sustentable de energéticos para satisfacer con eficiencia y productividad las necesidades del país, contribuyendo a la sustentabilidad;
8. Tecnologías de la Información y Comunicación
Organizaciones que desarrollan y producen soluciones, herramientas, soportes y canales para gestionar, transformar y acceder a la información, el conocimiento y las comunicaciones, impulsando la eficiencia, el mejoramiento y la innovación de la interacción social;
9. Innovación Organizacional
Empresas e instituciones con modelos de negocio y prácticas de administración que se caracterizan por la innovación constante como sustento de su competitividad y sustentabilidad;
10. Empresas Sociales.
Empresas con una misión destinada a atender problemáticas y necesidades sociales, liderando el cambio para contribuir a mejorar la calidad de vida.
11. Manufactura
Empresas de los sectores de alimentos y bebidas, agroindustria, automotriz, aeroespacial, electrónica y metalmecánica, que fortalecen de manera significativa la cadena de valor en la que operan generando nuevas capacidades en su sector;
12. Construcción
Empresas dedicadas a la edificación, construcción de obras de ingeniería civil; trabajos especializados de construcción que fortalecen la cadena de valor del sector.

Buenas Prácticas de Manufactura
Las Normas de Correcta Fabricación (NCF) (en inglés Good Manufacturing Practice, GMP) son aplicables a las operaciones de fabricación de medicamentos, cosméticos, productos médicos, alimentos, en sus formas definitivas de venta al público incluyendo los procesos a gran escala en hospitales y la preparación de suministros para el uso de ensayos clínicos para el caso de los medicamentos.
Se encuentran incluidas dentro del concepto de Garantía de Calidad y constituyen el factor que asegura que los productos se fabriquen de forma uniforme y controlada, de acuerdo con las normas de calidad adecuadas al uso que se pretende dar a los productos y conforme a las condiciones exigidas para su comercialización. Las reglamentaciones que rigen las NCF tienen por objeto principal disminuir los riesgos inherentes a toda producción farmacéutica.
Los riesgos existentes son esencialmente de dos tipos: contaminación (en particular de contaminantes inesperados) y mezclas (confusión).
Exigencias de las NCF
·         Los equipos deben estar cualificados y los procesos validados.

  • Que se cuenten con los recursos necesarios para la correcta elaboración de los medicamentos:
    • Personal capacitado y apropiadamente cualificado para realizar los controles del proceso.
    • Instalaciones y espacios adecuados.
    • Servicios y equipamientos apropiados.
    • Rótulos, envases y materiales apropiados.
    • Instrucciones y procedimientos aprobados.
    • Transporte y depósito apropiados.
  • Que los procedimientos (SOP) se redacten en un lenguaje claro e inequívoco, y que sean específicamente aplicables a los medios de producción disponibles.
  • Que se mantengan registros (en forma manual o electrónica) durante la fabricación, para demostrar que todas las operaciones exigidas por los procedimientos definidos han sido en realidad efectuados y que la cantidad y calidad del producto son las previstas. Cualquier desviación significativa debe registrarse e investigarse exhaustivamente.
  • Que los registros referentes a la fabricación y distribución, los cuales permiten conocer la historia completa de un lote (batch record), se mantengan de tal forma que sean completos y accesibles.
  • Que el almacenamiento y distribución de los productos sean adecuados para reducir al mínimo cualquier riesgo de disminución de la calidad.
  • Que se establezca un sistema que permita retirar cualquier producto, sea en la etapa de distribución o de venta.
  • Que se estudie toda reclamación contra un producto ya comercializado y, también, que se investiguen las causas de los defectos de calidad y se adopten medidas apropiadas con respecto a los productos defectuosos para prevenir que los defectos se repitan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario